Receta Matcha Tea Latte: Cómo hacer un Matcha té latte

Recuerdo que al poco de abrir Mistelánea entró una clienta en la tienda de origen japonés y me pidió Japan Matcha. Mi curiosidad (esa que todos sufrís cuando venís a la tienda) me impidió quedarme callada y le dije “por tu origen seguro que sabes preparar el matcha estupendamente, ¿es como la ceremonia japonesa que conocemos aquí?”. Me miró con los ojos muy abiertos, (supongo que la misma cara que pondría yo si me preguntan en Japón si sé bailar flamenco). Su respuesta fue “pues no, así lo toman las abuelitas, a mí me gusta con leche y azúcar”.

¡Imaginaros mi cara! Matcha con leche y azúcar, ¡sacrilegio! Pues no, no lo era, tal y como demostró luego Starbucks popularizando el té de matcha Starbucks. 

Esto sucedió hace ya casi 18 años y hoy el Matcha con Leche se puede considerar ya casi un clásico. Sin embargo, no queríamos dejar pasar esta oportunidad para recordaros la forma más sencilla de disfrutar de esta bebida en su versión más golosa. 

Receta de Matcha Tea Latte

Para que todos lo disfrutéis en casa, os dejamos la receta de Matcha Tea Latte. Una delicia como decía mi clienta japonesa. Ya me contaréis cómo os sale:

Ingrediente para el Matcha Tea Latte:

- 2 cucharaditas de té matcha si tenéis la cucharita de bambú japonesa, si no ½ cucharadita de postre.

- 50 ml de agua.

- 200 ml de leche (tanto de origen animal como vegetal).

- 1 cucharita de azúcar. Si eres una persona golosa echa 2. Nosotros preferimos la de caña.

Preparación del Matcha Tea Latte:

Como muchos de vosotros no tenéis los utensilios japoneses (batidora, cuchara de bambú…) os lo voy a explicar también empleando las cosas que tendréis por casa.

- Primero echa el matcha en un pequeño bol. Si el matcha que utilizas tiene algún grumo, lo ideal es que lo pases por un colador, como se hace tradicionalmente con la harina. Encima añade el agua y bátelo. Si tienes la batidora de bambú japonesa adelante y si no puedes emplear un tenedor o las varillas clásicas de repostería. Será un poco más trabajoso, pero queda igual. En cuanto empieza a espumar está listo.

- Sobre la mezcla añade el azúcar y remueve de nuevo un poco.

- Calienta la leche y cuando esté casi hirviendo, retírala del fuego y bátela. Puedes usar de nuevo las varillas de la cocina. Cuando esté bastante espumosa sabrás que está lista.

- Echa la mezcla de matcha en una taza y añade la leche encima. No lo llenes del todo, deja un dedito que rellenarás con la espuma de leche (yo lo hago utilizando una cuchara).

- Si quieres que quede más bonito, espolvorea un poquito de matcha en la superficie.

¡Listo! Es muy sencillo, sano y rico. Como verás, y sabrás, el matcha es uno de los tés más selectos y con un precio más elevado. Pero tienes que echar muy poquito, así que te durará mucho tiempo. 

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