¡ Llega el buen tiempo y llega la locura total! Ropita ligera, sonrisa en la cara, sandalias nuevas... ¿a qué sí? ¿Y si te decimos que tu té también tiene ganas de sol?
Con esta receta tu té negro se transforma en una sangría, sin alcohol, y estupenda para disfrutar en las tardes cálidas. Solo ver la jarra ya dan ganas de lanzarse de cabeza a la piscina :-)