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Tazas de té: diferencia entre cerámica y porcelana

Tazas de té: diferencia entre cerámica y porcelana

Porcelana, Fine Bone China, cerámica... Muchos de vosotros os acercáis a Mistelánea y nos preguntáis por nuestras tazas de té y la diferencia entre cerámica y porcelana. Sobre todo, ¿por qué una taza cuesta 5 € y otra 25 €? Os lo contamos de manera resumida.

Diferencias entre cerámica y porcelana

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre la cerámica y la porcelana? Seguro que a simple vista encuentras algunas diferencias. O por lo menos distingues una taza de cada material juntas. Aunque haya personas que puedan pensar que no existe mucha diferencia, o que no hay nada que justifique el precio de una u otra, cada cual tiene sus propias características.

Elegir entre una taza de cerámica y otra de porcelana hay a quien no le parece un tema baladí. Vamos a ver cada una de ellas y las características que las hacen únicas.

Tazas de cerámica

La cerámica es uno de los materiales que más se usan para vajillas y tazas. Está hecha a base de barro grueso cocido a temperaturas más bajas que la porcelana. 

Como siempre, tendríamos que señalar que hay distintas calidades, pero si cogéis una de estas tazas en la mano os daréis cuenta de que es opaca (no pasa la luz a través de ella), es pesada (pesa más que el cristal o la porcelana) y su precio es más económico. 

Una de las desventajas es que, con el uso, se rallan. Sí, sobre todo si usas una cuchara para darle vueltas o para deshacer el azúcar. 

Tazas de porcelana

Por su parte, la porcelana está hecha de arcilla blanca fina, es traslúcida, pesa muy poco y es muy resistente. Por contra, su precio es mucho más elevado.

Originalmente, la porcelana proviene de China. Por eso, cuando nos queremos referir a la porcelana de calidad, se suele designar como Fine Bone China.  

¿Qué compro: una taza de cerámica o una taza de porcelana?

Como siempre, a la hora de adquirir una u otra taza  tenéis que pensar en qué partido le sacaréis después de la compra. Si es para dejar en la oficina o para utilizar en vuestras tardes tranquilas en casa. Si es para regalar, intentad adivinar si la persona que la va a recibir sabrá apreciar el material y qué uso le va a dar.

Lo cierto es que en cuanto bebes de una taza de porcelana fina, ya no hay vuelta atrás. Hasta para aquellos que no se detienen en ese tipo de detalles. Será un cambio definitivo. Es ligera y fina, a la vez que altamente resistente, pero además suele "engancharnos" por su diseño. Al ser piezas mucho más trabajadas, están decoradas con mucho más mimo, en ocasiones incluso a mano, con detalles en asa, en el interior de la taza y en la base.

Curiosidades sobre la porcelana:

- La porcelana es originaria de China, por eso cuando nos referimos a porcelana de alta calidad decimos que es Fine Bone China, ya que reproduce su forma de fabricación artesanal, aunque no esté fabricada allí. Las grandes fábricas de porcelana están en Europa (Inglaterra, Alemania, Francia).

- El primero en hablar de esta porcelana maravillosa fue el propio Marco Polo, cuando regresó de su viaje por Asia en 1295. Se intentó copiar esta fabricación en Occidente, pero fue un completo fracaso. Hubo que esperar a 1.707, cuando la Fábrica Real de Porcelana de Meissen (Alemania) dio con la fórmula. Desde entonces, Meissen produce la considerada por muchos la mejor porcelana del mundo.

- Durante los primeros años los colores que se utilizaban para decorar la porcelana eran rojo y azul, ya que eran los únicos tintes que soportaban las altas temperaturas de cocción. Los veréis en muchas antigüedades valiosísimas.

- Tipo de decoración. Hay tres: pintada a manodecoradas o calcomanías. La primera es la que produce el propio artista y puedes adivinar las pinceladas y cierto relieve en la pieza. La decorada es aquella en la que el pintor emplea una plantilla y únicamente tiene que reproducir el color en el dibujo. El calco es la más económica y, si miras la pieza con atención, verás que los dibujos están formados por diminutos puntos.

- Otra gran marca de porcelana es la porcelana de Limoges (Francia). Una zona deprimida y pobre que descubrió un yacimiento de caolín (arcilla blanca) cerca de su ciudad y se especializó en la creación de piezas de porcelana de altísima calidad. Es la marca que hacía las vajillas para la corona francesa. Cuentan que la propia Madame Pompadour, amante de Luis XV, tenía como costumbre regalar a sus "amigos especiales" una pequeña cajita de porcelana de Limoges... ¿Qué habría dentro?

¿La porcelana puede meterse en el microondas o en el lavavajillas?

A ver, si te vas a gastar el dinero en una buena taza de porcelana para disfrutar de tu infusión preferida, ¿te arriesgas a meterla en el microondas o en el lavavajillas? 

De primeras, lo mejor es que calientes el agua para tus infusiones en una tetera eléctrica o con un cazo al fuego. Mejor que no introduzcas la taza en el microondas para calentar el agua. Sobre todo, para que puedas disfrutar de todo el proceso de elaboración de tu infusión.

A la hora de lavar tu taza, si usas lavavajillas, puedes hacerlo con seguridad, ya que el proceso de lavado no te va a romper la taza de porcelana. Tampoco la temperatura del agua. Por lo que puedes lavarla allí. Pero tu taza de infusiones no necesita nada más que un ‘enjuague con agua’ para que esté lista para su próximo uso. 

Después de todo lo que te hemos contado, échale un ojo a nuestra tienda online a ver qué te parecen las tazas para tés e infusiones que te ofrecemos. Recuerda que tan importante es la taza como la infusión que tomas en ella, por eso en Mistelánea te ofrecemos siempre las mejores mezclas para que disfrutes al máximo de tus momentos.

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